Randi hacía funcionar la máquina de tricotar y ya le había regalado a Tora la manta, aunque todavía no estaba terminada.
La niña había ido mendigando lana roja a toda la gente que conocía, incluso Gunn le había dado una madejita.
Pero a la madre no le pidió.
La manta fue creciendo y, cuando Tora bajaba al Pueblo por leche, solía pasarse por casa de Frits y Randi para ver cuánto quedaba para que estuviera lista..."
2 comentarios:
Esperando estoy la segunda parte.
Me gusta la foto, llenita de colores.
Buenisima gama de colores.
Apetece ver tanto color en el tiempo gris y triste que tenemos, buen acierto.
Un besote, yo,yo,yo,yo,yo,
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