7 de noviembre de 2008

Tejiendo una historia

La luz mortecina de la estancia me produjo un escalofrío, aparté la mirada del bordado sobre mi regazo en busca de calor y, cansada, abandoné la aguja todavía enhebrada. Sobre el paño de lino...

¿Le apetece a alguien ayudarme a completar la historia de la dama del cuadro?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

... volaban historias de caballeros. En la corte los señores habían decidido por mí. ¿Acaso puedo intentar cambiar el destino? Musitando palabras que nadie escucha...

Anónimo dijo...

... volví mi mirada hacia el paño de lino y seguí tejiendo, imaginando un posible destino diferente. De pronto aquel ruido me hizo salir de aquel mundo de ensueño...

Puppe dijo...

Detrás de la puerta alguien lloraba y gritaba, su voz me sacudió,sentí miedo,frío.
El bastidor salpicado de hilos cayo sobre la alfombra, me levanté en busca de refugio sin saber dónde encontrarlo en aquella habitación tan desnuda.

Anónimo dijo...

"De quién será ese llanto tan desconolado?", pensé asustada. Por un momento sentí que en lugar de esconderme debería abrir la puerta para descubrir qué había al otro lado... Pero el temor a lo desconocido me tenía paralizada. El llanto cada vez era más alto. Poco a poco me fui acercando a la puerta... apoyé la mano en el pomo, y lo giré...