De lana, de algodón, de lino y algodón, de colores lisos, mestizos, clásicos, tímidos, descarados, adorables, dulces, chiquitines, pequeños, casi grandes...
Esta ha sido mi manera de aprovechar los ovillitos sin final feliz, los que duermen aburridos en la cesta de "restos de lana".
Agujas, ¿para qué os quiero?
4 comentarios:
Vamos los patucos están de dulce!! Una gran idea para aprovechar los restos de lana! Un saludo
Preciosos. Tienen pies de destino o los hiciste sin dueño?
Geniales. Bienvenida a la blogosfera.
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